Dos años después de atar su destino al software Windows Phone, Nokia colapsó en manos del gigante tecnológico estadounidense este martes al acordar la venta de su negocio de dispositivos móviles.
Nokia, que continuará fabricando equipamiento de redes y teniendo patentes, supo ser alguna vez líder indiscutido en aparatos móviles, pero luego fue superado por Apple y Samsung en el altamente competitivo mercado de los más avanzados teléfonos inteligentes.
El canadiense Stephen Elop, presidente ejecutivo de Nokia y ex director de la división de software en Microsoft antes de su llegada en el 2010, retornará a la empresa estadounidense como jefe del negocio de dispositivos móviles en lo que fue descrito como un caballo de Troya por medios finlandeses.
Su nombre es considerado como posible reemplazo del saliente CEO de Microsoft Steve Ballmer, quien está tratando de reformar a la firma estadounidense y convertirla en una compañía de dispositivos y servicios como Apple antes de su retiro, aunque no ha podido competir en el segmento de dispositivos móviles.
“Para mí está muy claro que racionalmente es el paso indicado hacia adelante”, dijo Elop a periodistas, aunque aclaró que también sentía "una gran sensación de tristeza" por el desenlace. En tres años bajo el mando de Elop, Nokia vio colapsar su cuota de mercado y su cotización bursátil se marchitó.
En el 2011, luego de escribir una nota que indicó que Nokia estaba quedando rezagada y no contaba con la tecnología necesaria para seguir adelante, Elop tomó la controversial decisión de usar el Windows Phone de Microsoft para los smartphones, en lugar de un software propio o el sistema operativo Android, de Google.
Nokia, que en el 2007 ostentaba un 40 por ciento del mercado de dispositivos manuales, ahora tiene apenas una porción del 15 por ciento, e incluso una mucho menor del 3 por ciento en el rubro de teléfonos inteligentes.
Los títulos de Nokia están muy lejos de su techo de 65 euros alcanzado en el 2000. La compañía entera está valorada en unos 15.000 millones de euros, un precio muy lejano al de sus días de gloria, cuando superó los 200.000 millones.
El acuerdo se espera que esté cerrado en el primer trimestre del 2014 y estará sujeto al visto bueno de los accionistas de Nokia y las aprobaciones regulatorias. La empresa finlandesa dijo que espera que unas 32.000 personas de su plantilla de empleados de 90.000 a nivel mundial sean transferidos a Microsoft, entre ellos unos 4.700 que cambiarán de compañía en Finlandia.
Se trata también de un momento clave para Microsoft, que sigue generando grandes ingresos a través de su sistema operativo Windows, su paquete Office y su consola de juegos X-Box, pero que hasta ahora no ha podido desarrollar un negocio de dispositivos móviles rentable.
"Es un gran paso hacia el futuro - una situación donde sólo hay ganancias para los empleados, los accionistas y los consumidores de ambas compañías", dijo el CEO saliente de Microsoft, Steve Ballmer, en un comunicado.
"La combinación de estos grandes equipos juntos acelerará la participación y las ganancias de Microsoft en los teléfonos, y fortalecerá las oportunidades globales de Microsoft y nuestros socios a través de toda nuestra familia de dispositivos y servicios", agregó.
Nokia dijo en un comunicado que espera que Elop, junto con los ejecutivos de alto rango Jo Harlow, Juha Putkiranta, Timo Toikkanen y Chris Weber, sean transferidos a Microsoft cuando se firme el acuerdo. La firma no anunció cuáles serán las funciones que desempeñarán en Microsoft.